El cerebro adicto.
Introducción
El presente ensayo tiene por objetivo ofrecer un panorama más amplio sobre lo que son las adicciones, las consecuencias que tienen a nivel biológico, social y cultural y finalmente intentar dar opciones para su prevención.
Para lograr este objetivo comenzaré con una revisión conceptual de cómo ha cambiado la forma en que la sociedad ve a las personas adictas, para continuar con lo que hoy en día es considerado una adicción, retomando varias definiciones explicare cómo no todas las adicciones son mal vistas en la sociedad mexicana.
Finalmente haremos una reflexión sobre cuáles son las medidas que se deben tomar, en un primer momento para prevenir, y proteger a los grupos de mayor riesgo (niños y adolescentes) y posteriormente cuales son los tratamientos que se deben dar a las personas que ya son adictas.
Desarrollo
Para comenzar hay que tener claro lo que se entiende por adicció, al reapecto Guerrero (2003) menciona que una adicción "es una enfermedad caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona", por otra parte, Cañal (2003) comenta que la adicción es "una conducta obsesiva y compulsiva que lleva a consumir periódicamente alcohol o alguna droga para experimentar un estado afectivo positivo o librarse de un estado negativo".De esta forma es posible corroborar que se trata de una enfermedad en la que la persona es incapaz de "curarse" por si misma y no es por falta de voluntad pues tal como menciona Baler (en Guerrero, 2003) "el cuerpo es uno, y lo que vemos como dependencia psicológica es una manifestación de los cambios en el cerebro, que intenta adaptarse y manejar niveles anormales de neurotransmisores".
Resulta pertinente mencionar que no siempre han sido vistas de esta forma las adicciones, la concepción que se tiene de ellas ha ido evolucionando con el pasar de los años y gracias a diversas investigaciones, es así como en 1930 las personas adictas eran vistas como inmorales y con falta de voluntad, por esta razón eran castigados y juzgados (Guerrero, 2003).
Podría pensarse que esto ha cambiado totalmente pues ahora adicciones al alcohol, a las drogas y al tabaco son consideradas enfermedades, sin embargo, pareciera que aquellas que no son tan "nocivas" hacia la salud siguen siendo mal vistas, tal es el caso de los adictos a la comida, a internet, al celular, entre otras adicciones sociales.
Al respecto Alonso-Fernández (2003) asegura que "los adictos sociales suelen encontrar escasa o falsa comprensión en los demás...", se piensa que la conducta adictiva en esta situación es voluntaria y que la persona puede detenerse, sin embargo existe un vinculo con el objeto que llega a un punto de sometimiento del cual no puede liberarse.
Siguiendo con este punto, Baler (en Guerrero, 2003) dice que la "adición es una enfermedad crónica que progresa por etapas" y explica que en la primera las personas utilizan la sustancia por la euforia que les brinda, sin embargo, si se emplean de forma recurrente, el cerebro se adapta, es decir, se vuelve tolerante y aparecen los síntomas de dependencia.
De acuerdo con el DSM IV existen varios criterios para diagnosticar a una persona como adicta, si cumple con tres o más de la siguiente lista:
- Necesidad de usar una mayor cantidad de sustancia
- Aparición de síntomas de abstinencia al disminuir la concentración de la sustancia en el SNC
- Consumo en cantidades o frecuencia mayores de lo que la persona pretende
- Deseo o intentos infructuosos de abandonar el consumo
- Emplear demasiado tiempo en actividades relacionadas con la sustancia
- Abandono de otras actividades
- Ingesta continua a pesar de saber los daños que ocasiona
En la siguiente imagen se pueden observar las zonas de cerebro que suelen ser afectadas
Tallo cerebral
Ritmo cardiaco y regulación del sueño
Corteza cerebral
Información sensorial , planear, pensar, resolver problemas y toma de decisiones
Sistema límbico
Circuito de recompensas
Cabe destacar que el hecho de que una droga sea adictiva es por la forma en que actúan en el cerebro, la química de estas sustancias es similar a los neurotransmisores o en algunos casos estimulan al cerebro para que produzca mas de ellos (Guerrero, 2003).
Es por esta razón que Mora (en Guerrero, 2003) afirma que el cerebro esta condicionado a repetir conductas de supervivencia y las drogas lo activan mas que en situaciones normales, así el cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales.
Por otra parte es de gran importancia hacernos conscientes de cuales son los factores de riesgo en estas situaciones, el Nacional Instituye of Drug Abuse (en Guerrero, 2003) los enlista:
- Conducta agresiva temprana
- Habilidades sociales deficientes
- Ausencia de supervisión paterna
- Amigos que abusan de sustancias
- Disponibilidad de la droga
- Pobreza
- Genética
De la misma forma lo hace con los factores que brindan protección:
- Autocontrol
- Relaciones positivas
- Supervisión y apoyo paterno
- Información
- Políticas contra el uso de drogas
- Cohesión comunitaria
Si bien es cierto que el componente genético hace mas propensa a una persona a ser adicta, se debe hacer hincapié en que no es un factor determinante, siendo mas importantes los ambientales, ante esta situación es posible afirmar que para que se desarrolle o no una adicción se consideran otros factores como lo adictiva que puede ser la droga, la disponibilidad y la aceptación que tenga en la sociedad (Guerrero, 2003).
Tomando esto en cuenta es fácil comprender por qué existen mas personas adictas a la nicotina o al alcohol que a otras sustancias.
El grupo social más vulnerable es de los adolescentes por una parte porque la toma de decisiones en esta etapa es mas impulsiva pues como menciona Medina Mora (en Guerrero, 2003) "toda la parte del cerebro que es responsable del juicio, raciocinio y control de la conducta se desarrolla hasta los veintitantos años". Por esta razón los daños y repercusiones son mayores pues el cerebro se encuentra en pleno desarrollo.
El ultimo punto que se abordará es el tratamiento que se les brinda, en gran medida influye cómo se les considera a las personas adictas,de esta forma, tal como menciona Cañal (2003) "en México, la adicción se entiende como una enfermedad progresiva, incurable y mortal, si no se trata. En Europa y algunas partes de Estados Unidos se maneja como una conducta aprendida que se puede desaprender.
Baler (en Guerrero, 2003) propone la prevención universal: "Evitar todo lo que sabemos que es dañino y tratar de promover y enaltecer lo que sabemos que es positivo". De la misma forma Gómez, Hernández, Rojas, Santacruz y Uribe (2008) proponen 3 tipos de prevención:
Primaria, enfocada en la psicoeducación antes de que la población entre en contacto con alguna sustancia, se debe iniciar a partir de los 5 años
Secundaria, encaminada a aquellas personas que requieren de un tratamiento integral (psiquiatría, trabajo social y psicología) aunado a un tratamiento médico de desintoxicación.
Terciaria, en este caso la rehabilitación requiere terapia ocupación al, hospitalizaciones prolongadas o remisión a comunidades terapéuticas con asistencia las 24 horas de 6 meses a 2 años.
Conclusiones
Con el pasar de los años el termino adiccion ha ido evolucionando, en un inicio sólo se juzgaba a las personas que eran adictas, sin embargo con el paso del tiempo la ciencia ha jugado a su favor demostrando que no es falta de voluntad sino que las consecuencias de consumir estas sustancias los lleva a vivir en un círculo vicioso en el que, una vez que el cerebro se acostumbra a determinadas dosis pide mas para obtener el mismo efecto, con ello el tratar de dejar de ingerirlas se vuelve mas complicado.
Por este motivo es que los autores citados afirman que es una enfermedad crónica que si no se atiende a tiempo es mas difícil que la persona se recupere.
Pero la sociedad sigue castigando a personas que padecen adicciones, esto sucede en general con las nuevas adicciones como la relacionada con las nuevas tecnologías, con las compras o la ingesta de alimentos de forma compulsiva, a estas alturas se sigue creyendo que es falta de voluntad o que las personas no quieren dejar de hacerlo, tal vez sea que como pareciera que estas adicciones no tienen consecuencias "graves" a la salud no se consideran adicciones.
Sin embargo pese a lo que muchos creerían el tener esta enfermedad no solo afecta a la persona que consume estas sustancias, tiene repercusiones a nivel familiar, social y cultural, la familia se ve afectada tanto emocionalmente como económicamente, la sociedad se encuentra en una situación de vulnerabilidad en el que ya no solo existe el riesgo de encontrar a una persona adicta en la calle sino de que los jóvenes puedan adquirir drogas o alcohol fácilmente.
Ocurre algo curioso con la sociedad mexicana, pareciera que el ser adicto solamente es mal visto con algunas sustancias, es muy común que sean los mismos padres quienes acerquen a los niños a un ambiente lleno de alcohol o cigarro, incluso de marihuana pues existe una confusión muy grande sobre el consumo de ella y se cree que es inofensiva.
Estoy convencida de que la mejor forma de atender las adicciones es educar a los padres en un primer momento ya que ellos son los encargados de resguardar la seguridad de sus hijos, estoy consciente de que es un largo camino por recorrer pero en algún momento debemos tomar conciencia de que estamos haciendo algo mal si nuestros niños y adolecentes están en peligro de caer enalguna adicción.
Referencias
Alonso-Fernández, F. (2003) Las nuevas adicciones, Madrid, TEA Ediciones.
Asociación Americana de Psiquiatría. (2000). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (revisado 4 ª ed.). Washington, DC: Autor.
Cañal, M. J. (2003) Adicciones: Cómo prevenirlas en niños y jóvenes, Bogotá, Grupo Editorial Norma.
Gómez, R. C., Hernández, B. G., Rojas, U. A., Santacruz, O. H. y Uribe, R.M. (2008) Psiquiatría clínica: diagnóstico y tratamiento en niños, adolescentes y adultos, Bogotá, Editorial Médica Internacional, 3ª edición.
Guerrero, M. V.(2003) ¿Cómo ves? El cerebro adicto, Col. ¿Cómo ves?, No. 177, UNAM, México.